Pensaban que solo era un caballo mustang herido… «hasta que encontraron el milagro debajo de él»…

  Pensaban que solo era un caballo mustang herido… «hasta que encontraron el milagro debajo de él»… Posted by – 09/09/2025 Historia del semental guardián guion en español. Pensaron que era solo un caballo herido tirado en el suelo hasta que descubrieron lo que protegía debajo de su cuerpo. Lo que vas a escuchar desafiará … Read more

¿PUEDO ARREGLARLO A CAMBIO DE COMIDA?” — SE RIERON, SIN IMAGINAR QUE ERA UNA LEYENDA DEL AUTOMOVIL..

  ¿PUEDO ARREGLARLO A CAMBIO DE COMIDA?” — SE RIERON, SIN IMAGINAR QUE ERA UNA LEYENDA DEL AUTOMOVIL.. Posted by – 09/09/2025 Puedo repararlo a cambio de comida. Se burlaron sin imaginar que era una leyenda del automovilismo. Apoya el canal dejando tu like y comentario y vamos con nuestra historia. El sol abrasador del … Read more

La promesa de papá… y el secreto de mamá

  La promesa de papá… y el secreto de mamá Posted by – July 29, 2025 La promesa de papá… y el secreto de mamá La semana pasada, llamé a mi mamá para pedirle dinero. Pero en lugar de darme una respuesta, me pasó con mi papá, quien me prometió enviarme “algo” antes de que … Read more

Nadie se detenía. Ni la señora elegante que apresuraba el paso con sus tacones, ni el chavo con audífonos que ni volteó a ver, ni el taxista que miró por el retrovisor y simplemente siguió de largo. El bebé apenas suspiraba, con los ojos vidriosos y los labios morados. Carmen temblaba, empapada, abrazando a su hijo con fuerza, como si en ese abrazo pudiera protegerlo de un mundo que parecía ignorarlos por completo.

  Nadie se detenía. Ni la señora elegante que apresuraba el paso con sus tacones, ni el chavo con audífonos que ni volteó a ver, ni el taxista que miró por el retrovisor y simplemente siguió de largo. El bebé apenas suspiraba, con los ojos vidriosos y los labios morados. Carmen temblaba, empapada, abrazando a … Read more

Nadie se detenía. Ni la señora elegante que apresuraba el paso con sus tacones, ni el chavo con audífonos que ni volteó a ver, ni el taxista que miró por el retrovisor y simplemente siguió de largo. El bebé apenas suspiraba, con los ojos vidriosos y los labios morados. Carmen temblaba, empapada, abrazando a su hijo con fuerza, como si en ese abrazo pudiera protegerlo de un mundo que parecía ignorarlos por completo.

  Nadie se detenía. Ni la señora elegante que apresuraba el paso con sus tacones, ni el chavo con audífonos que ni volteó a ver, ni el taxista que miró por el retrovisor y simplemente siguió de largo. El bebé apenas suspiraba, con los ojos vidriosos y los labios morados. Carmen temblaba, empapada, abrazando a … Read more