La Purgatoria: Cómo una prueba de ADN de 1994 expuso el indescriptible programa de eugenesia y el desafiante linaje incestuoso que el Estado intentó borrar

La fotografía en la caja de seguridad en el norte de Indiana es una reliquia escalofriante. Tomada en 1928, muestra a once miembros de la familia Dalton, cuyos rostros, vestidos con sus mejores galas, no logran ocultar la solemnidad. Pero el detalle más perturbador es la tinta negra garabateada deliberadamente sobre tres de los rostros en la esquina inferior. Sin nombres, sin notas; simplemente un acto de borrado.

Cuando Margaret Dalton Hayes finalmente abrió esa caja en 1994, desconocía casi por completo el pasado de su familia. Su posterior análisis de ADN no solo revelaría una marcada endogamia genética, sino que también desvelaría un doble secreto: primero, la práctica de consanguinidad intencional que la familia Dalton había llevado a cabo durante décadas; y segundo, la impactante y letal respuesta del estado de Indiana mediante un programa eugenésico secreto diseñado para eliminarlos por completo.

Esta es la historia de un linaje considerado tan contaminado por el estado que este ordenó su erradicación, y las medidas desafiantes y retorcidas que la familia tomó para sobrevivir.

El Velo de la Insignificancia: La Historia de la Familia Dalton
Los Dalton llegaron al condado de Grant, Indiana, en 1872, estableciéndose rápidamente como agricultores y feligreses respetables. Pagaban sus deudas, eran reservados y evitaban los escándalos. Eran, a todas luces, la viva imagen de la insignificancia, el mayor elogio en la Indiana rural de finales del siglo XIX.

Sin embargo, sutiles indicios apuntaban a un aislamiento forzado:

Retraimiento social: Evitaban todos los eventos comunitarios, incluyendo los bailes del pueblo y las fiestas de la cosecha.

Secreto en los rituales: Cuando el hijo mayor de Samuel Dalton, Jacob, se casó en 1893, la boda fue una ceremonia apresurada al amanecer, descrita por la familia de la novia como «más parecida a un funeral».

La Iglesia de los Redimidos: Para 1920, los Dalton habían construido su propia iglesia pequeña y aislada en su propiedad, a la que solo asistían los Dalton. Los intentos del clero local por visitarla eran rechazados en la puerta.

Durante casi cincuenta años, esta apariencia de respetable aislamiento ocultó su secreto más profundo: la endogamia intencional. El árbol genealógico de los Dalton no se ramificó; se replegó sobre sí mismo, generación tras generación. Los registros revelarían más tarde matrimonios entre primos hermanos y, al menos en dos casos, entre tío y sobrina. Esto no fue accidental; Según el rígido y hermético sistema de creencias de la familia, era un mandato espiritual mantener la pureza de la sangre y separarla del corrupto mundo exterior.

La revelación: El Dr. Greavves y el martillo eugenésico
El aislamiento autoimpuesto de la familia se vio violentamente truncado en 1927.

El Dr. Ellsworth Greavves, médico involucrado en una iniciativa estatal de salud pública, llegó a la propiedad de los Dalton sin previo aviso. Su visita formaba parte de un estudio rutinario para combatir la tuberculosis, pero lo que descubrió lo llevó a presentar un informe altamente confidencial a la Junta Estatal de Salud de Indiana.

El informe, posteriormente hallado en los archivos estatales, detallaba la “degeneración hereditaria” de los Dalton. El Dr. Greavves documentó múltiples signos de consanguinidad:

Anomalías físicas y del desarrollo: Observó rasgos faciales inusuales y retrasos en el desarrollo de los niños, incluyendo dos mayores de diez años que no podían hablar correctamente.

Deficiencia moral: Describió a la familia viviendo en una miseria aislada, a pesar de poseer tierras fértiles.

La verdad condenatoria: Fundamentalmente, expuso el ciclo genético cerrado multigeneracional de los matrimonios entre parientes.

Este informe llegó a manos de los funcionarios en un período en que Indiana mantenía algunas de las leyes eugenésicas más agresivas de Estados Unidos, habiendo esterilizado ya por la fuerza a miles de ciudadanos considerados “no aptos”. El estado veía a los Dalton no como víctimas del aislamiento, sino como una peligrosa infección genética que debía ser extirpada quirúrgicamente del cuerpo político. La decisión estaba tomada: la familia Dalton sería borrada por completo.

La Iniciativa de Salud Rural del Condado de Grant: Borrado en 1928

El plan del estado se disfrazó de un esfuerzo de salud pública benigno: la Iniciativa de Salud Rural del Condado de Grant. A los Dalton se les informó que estaban obligados por ley a presentarse en el Hospital General Marian para someterse a exámenes de salud obligatorios.

Entre mayo y agosto de 1928, diecisiete miembros de la familia Dalton fueron ingresados ​​en el hospital en grupos. Lo que sucedió después nunca se documentó oficialmente, dejando solo escalofriantes lagunas: páginas arrancadas de los libros de registro del hospital, entradas censuradas en el registro de defunciones del condado y relatos susurrados de enfermeras.

Una enfermera, Helen Pritchard, describió posteriormente la experiencia en el sótano del hospital, una sala especial donde los pacientes eran tratados como «especímenes». Relató procedimientos médicos realizados sin anestesia y niños atados a mesas, todo justificado por un médico (posteriormente identificado como…).